Bebés al cole: el proyecto de Ayuso que aún está en pañales
Madrid presume de ser la comunidad pionera en ampliar la oferta de los colegios públicos incorporando el tramo de 0 a 3 años. La comunidad educativa se queja de un proyecto hecho con oscurantismo, sin su participación y con grandes interrogantes, como la transformación de los espacios.
Colegio de
primaria en Madrid ÁLVARO MINGUITO
18 MAR 2022 05:00
El director general de Educación de la Comunidad de
Madrid, Ignacio Martín Blasco, se reunía el 22 de febrero con la Junta de
Portavoces de Educación Infantil 0-6 y con la asociación Amegi, colectivos de
profesionales preocupados por una nueva medida que el Gobierno regional
anunciaba de manera sorpresiva el 15 de febrero. Durante un desayuno
informativo, la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, aseguraba que algunos colegios públicos iban a ampliar su oferta para acoger a la infancia de cero a tres años a partir del curso
2022/23. En concreto, 2.000 primeras plazas en 46 colegios.
“Quedan siete meses para el inicio del próximo curso y se está hablando de
adaptación de espacios (que no llevaría mucho tiempo) y no de construcción de
espacios nuevos. Esta propuesta tiene muchas patas y quedan muchos flecos que
se irán solventando según vayan surgiendo”, aseguraba Martín Blanco, según
la transcripción de la reunión que han hecho pública las
asociaciones. “Quedan siete meses y muchos temas por concluir, que se irán
abordando según vayan saliendo, pero las condiciones serán las mismas en los
Colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) que en las escuelas
infantiles”, insistía en otro momento.
A María López, secretaria de la Junta de Portavoces, no le extrañaría que
el curso que viene comenzara con bebés entre maquinaria de obra. Se queja de
que el proceso decisivo lo han realizado con oscurantismo y sin la
participación de la comunidad educativa
Muchos flecos, temas por concluir… cabos sueltos que preocupan a las
asociaciones. A María López, secretaria de la Junta de Portavoces, no le
extrañaría que el curso que viene comenzara con bebés entre maquinaria de obra.
Se queja de que el proceso decisivo lo han realizado con oscurantismo y sin la
participación de la comunidad educativa. Y reconoce cierta preocupación.
“Quedan muchos cabos pendientes. El director general dijo que se iban a ir
ajustando, pero no estamos hablando de hacer tornillos, estamos hablando de que
en cada centro va a haber tres unidades con 42 niños y niñas
pequeños —ocho de cero a uno, 14 de uno a dos y 20 de dos a tres— y
eso hay que cuidarlo. No es cuestión de crear plazas, es cuestión de que las
plazas que se creen sean de calidad. Si no tienen calidad, lo que hacen es
perjudicar a la infancia. Históricamente, esta consejería no ha apostado por la
educación infantil y estos son nuestros miedos”, resume quien asegura que el
Gobierno regional lleva veinte años sin construir una nueva escuela infantil de
gestión directa y diez de gestión indirecta o externalizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario