Los Abuelos En La Conciliación De La Vida Laboral Y
Familiar
1º El conflicto entre la jornada laboral y la vida
familiar.
La
incorporación de la mujer al trabajo, el desigual reparto de responsabilidades
entre hombres y mujeres en la esfera privada y un déficit de servicios
comunitarios de apoyo afectan negativamente a la igualdad de oportunidades en
el empleo, al equilibrio social, al entorno familiar y a la calidad de vida. La
conciliación podría ayudarnos a resolver estos problemas.
Este conflicto tiene consecuencias
negativas en los trabajadores y en la empresa, da lugar a una insatisfacción
laboral, disminución del rendimiento, elevación de las tasas de absentismo,
plantillas desmotivadas, pérdida de personas cualificadas y baja la
productividad.
Desde la empresa se percibe el conflicto
como algo ajeno y como una amenaza potencial al rendimiento. Facilitar
la conciliación se considera un coste que la empresa no está dispuesta a
asumir.
Las familias se sienten desbordadas y
angustiadas al tener que buscar soluciones para el cuidado de sus hijos
durante las jornadas laborales y todavía
en quien recae en general esta responsabidad es en la mujer, tan es así que
sigue existiendo esa discriminación en la ocupación de puestos de trabajo con
mujeres en edad de ser madres.
¿Con un horario extenso en escuelas
infantiles se solucionaría el Problema? ¿Y si además fueran gratuitas? ¿Y si
todo esto lo facilitara la empresa?
¿Pero
con estos horarios que pasaría con los niños?, ¿y la relación con sus padres,
en que momentos? ¿Solo para irse a la cama? ¿y sus padres…?¿que ofrecerían a
sus hijos….? ¿quien da seguridad, quien educa…..? ¿A quien se le cuelga la
responsabilidad? ¿A la escuela..? ¿A los abuelos….?
2º Ser abuelos y abuelas
Tengo un amigo en Menorca,
psicólogo, maestro de maestras, guía profesional
de muchos de nosotros, abuelo…. y un día me dijo: Cuando me llama mi hijo y me
dice, ¿papa puedes cuidar mañana a Miguel?. Rápidamente le digo que si y luego
miro la agenda.
Casi todas las abuelas y abuelos hemos descubierto al tener nietos un mundo de
sensaciones y emociones nuevas y maravillosas que nos permiten volver a jugar,
a hacer trastadas, a dibujar, a disfrazarnos, a imaginar mundos fantásticos….esos
enanos se meten en el alma.
La
labor de los abuelos va mucho más allá que cuidar a los nietos. Son
mediadores dentro de la familia, modelos de envejecimiento y representantes del
amor incondicional.
Los nietos son para los abuelos y los
abuelos para los nietos fuente de gozo, de amor mutuo, de confianza, de
complicidad. Los abuelos suelen ser defensores de los nietos y estos les
proporcionan unas fuentes de energía en una etapa difícil en el ser humano.
Los abuelos son canguros de lujo, hacen
que los nietos se sientan seguros y queridos, son escuchados y comprendidos.
No hay mejor cuento que el contado por
los abuelos, son expertos narradores. Los abuelos sobreviven a través de su
descendencia, a través de procesos de identificación. Proyectan sus ilusiones a
través de sus nietos, suponen el nexo pasado-futuro.
Cuantas actividades hacen los abuelos
con los nietos……
SON UN SOPORTE EMOCIONAL, UN
OFRECIMIENTO DE AMOR INCONDICIONAL, UNA GRAN AYUDA EN MOMENTOS DE CRISIS, UN
PUENTE ENTRE PADRES E HIJOS, UN REDUCTOR DE TENSIONES EN LA FAMILIA, UNOS
COMPAÑEROS DE JUEGOS, UNOS HISTORIADORES DE LA BIOGRAFIA FAMILIAR, UNOS MODELOS
DE ENVEJECIMIENTO Y DE RELACIONES FAMILIARES.
Nos encanta mirarles, escucharles,
cocinarles esos canelones “que como los de la abuela no hay ninguno”, bromear
con ellos.
¿Será que nos recuerdan a nuestros
hijos, a nosotros, a nuestros abuelos?
Es básico, para el desarrollo emocional de esta
relación, que los hijos dejen a los abuelos participar en el desarrollo de sus
nietos con libertad y sin miedos, ni celos. ¡Es tan diferente a ser padres!
Es
súper importante que los niños tengan claras y diferenciadas las figuras de
padres y abuelos, si esto es así tendremos claro todos las responsabilidades que nos corresponde.
Las actitudes y relaciones entre abuelos
y nietos no tienen que ver nada con las relaciones de padres e hijos. La
educación corresponde a los padres y los abuelos acompañan y cuidan a sus
criaturas, con un gran amor cuando lo necesitan, también los abuelos sienten
esta necesidad y la satisfacción de poder hacerlo.
3º La guinda en
la conciliación de la vida laboral y familiar y más en estos momentos de crisis
: los abuelos y los nietos.
Es un vínculo que se tendría que vivir
sin agobios, pero hoy ante la falta de recursos públicos, sociales y económicos
los abuelos y abuelas están ocupando un rol que no les correspondería y por los
hijos y nietos se hace aunque en muchos casos supone un esfuerzo físico y
emocional.
Los abuelos también tenemos nuestra
vida, relaciones personales, actividades diversas, en muchos casos trabajo e
intentamos encontrar un equilibrio entre tantos lugares que ocupamos en la
vida.
Muchos abuelos hoy han pasado a ocupar
otro rol, son los responsables de cuidar a sus nietos durante toda la jornada
laboral de sus padres. Jugamos el papel
de canguros, compañeros, vigilantes y a la vez de educadores con una diferencia
generacional, no podemos sustituir a los padres, no estamos seguros de hacerlo
bien o al gusto de sus padres, dudamos debido a lo complejo de la sociedad con
su crisis de valores añadidas, no sabemos que posición tomar.
En muchas ocasiones surgen conflictos
familiares por actitudes diferentes de padres y abuelos…Cuantas veces son
criticados por sus hijos ante ciertas actitudes con los nietos. Cuantas veces
oímos ¡mamá los estás malcriando! ¿Porque le dejas que juegue con tus cosas?
¿porque le acompañas hasta que se duerma?. Luego no quiere dormirse solo.
No exagero nada si digo que, al 40% de los niños de nuestras escuelas en el
sur de Madrid les llevan y recogen los abuelos, es más hoy, hay muchas plazas
libres en las escuelas infantiles y son los abuelos quienes cuidan a los niños
pequeños porque sus padres no pueden pagarlas al haber subido tan
exageradamente las cuotas.
Hasta tal extremo es el abuso de toda la
sociedad con los abuelos que en algunos casos muchas personas mayores sufren patologías
ansiosas por un abuso de su función de
cuidadores, cansadas por el exceso de demanda de su entorno familiar y una
carga desbordante de responsabilidad física, emocional y económica.
Todo esto se solucionaría si los poderes
públicos potenciaran la igualdad entre
hombres y mujeres, promulgando leyes que establezcan medidas de conciliación
que potencien la sensibilización y educación de la igualdad, el reparto de
responsabilidades y la conciliación desde el entorno escolar para cambiar las
actitudes y paradigmas de las nuevas generaciones.
Las medidas que podrían facilitar la
conciliación de la vida familiar y laboral serían entre otras
1º Una educación infantil gratuita como cualquier etapa
educativa.
2º Un horario laboral flexible y razonable que se pueda
compatibilizar con la jornada escolar.
3º La posibilidad de trabajar en jornada continua.
Entonces los abuelos y los nietos
disfrutarían juntos en todos esos momentos sin agobios, relajados, con sus
tiempos, sin demasiadas obligaciones y sin tensiones contando con que los hijos
tranquilos ya por tener su tiempo con sus hijos, tampoco les exigirían unas responsabilidades que no les
corresponden como es educar a la prole.
Michi
Garzón
Maestra
de Educación Infantil
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